
Desde 1970, Vogt posee su propio estudio, donde trabaja con mucho éxito para la publicidad y para publicaciones como Playboy, Time-Life, etc. Recibió un gran número de premios y distinciones, entre las cuales se cuentan el Premio de la photokina de Colonia (1972), el Gran Premio de la Trienal de Friburgo, en Suiza (1975) y el Premio de los Directores de Arte de Alemania (1978).
Paralelamente a su trabajo comercial, Vogt persiguió siempre objetivos artísticos en su fotografía privada. Su primera exposición individual tuvo lugar en 1972, en Basilea, y en 1980 apareció el álbum Christian Vogt, fotografías, al que seguiría en 1982 En cámara: ochenta y dos fotografías de cincuenta y dos mujeres. El artista prefiere profundizar una idea fotográfica a lo largo de ciclos prolongados. Así nacieron, en los años setenta, series como Imágenes de nubes, una evidente reminiscencia del surrealismo de René Magritte, y también la Serie roja, la Serie azul y la Serie amarilla. La Serie marco, en la cual Vogt se sirve habitualmente de la fotografía de un marco para definir y modificar el encuadre de una imagen, reviste una singular importancia en la totalidad de su producción ulterior.





Jo, qué guay. Es muy estético e inquietante al mismo tiempo...
ResponderEliminarMuy bueno, me gusta mucho la idea de profundizar en un único tema...habrá que experimentarlo, siempre, desde otro punto de vista...
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