sábado, 8 de agosto de 2009

Larry Clark

La mañana del sábado disfrutamos de un desayuno diferente. Acompañando al habitual capuccino y las apetecibles tostadas, por fin, algo interesante en la televisión. Y sí, aunque parezca algo casi imposible, pudimos disfrutar de un magnífico documental sobre la vida y obra de varios fotógrafos. En él artistas como Nan Goldin, de la que ya hemos hablado en Y todo empezó con Niepce, Tony Vaccaro, Martin Parr o Sally Mann, compartían con los espectadores de forma autobiográfica, su hazaña en el mundo de la fotografía.

Me impactó especialmente el trabajo del conocido director de cine norteaméricano, Larry Clark. Nacido en 1943 en Oklahoma, comenzó trabajando como fotógrafo, al punto que publicó algunos libros, como “Tulsa” (ciudad donde nació) y “Teenage Lust”. Tulsa” muestra una serie de imágenes tomadas desde 1963 hasta 1971 donde Clark y sus amigos se retratan inyectándose drogas y teniendo relaciones sexuales. “Todos tomábamos drogas“, dijo en una oportunidad. “Pero la diferencia es que mis amigos entraron en el mundo del crimen”.

Destacados directores, tales como Gus Van Sant y Martin Scorsese han admirado el trabajo de Clark, sobre todo en su primera etapa en el mundo de la fotografía. De hecho, Martin Scorsese llegó a encomendarle un trabajo de fotografía para la mítica Taxi Driver.

La serie de fotos de Larry Clark condensa en su conjunto el que quizá sea el gran logro de la fotografía: su capacidad inigualable para “estar ahí”, para captar el instante exacto en el que “ocurre algo” apenas perceptible dentro de una secuencia temporal, “algo” que -sin embargo- se llena de fuerza al presentarse de manera aislada en una sola imagen.

No hay nada estéticamente destacable en las fotografías de Clark que no parezca fruto del azar. Encuadres, composición, contrastes, luz... cualquier hipotético rasgo de estilo nace de la casualidad. La energía de las fotos proviene simplemente del gesto desinteresado de una mujer ante un hombre herido de bala, postrado en un colchón. Del cotidiano acto de una embarazada entregándose a la heroína en una habitación vacía. Del rostro chulesco de unos adolescentes acostumbrados al peso de una pistola en el pantalón. De las orgías desganadas, muertas, por puro aburrimiento.

Impresionantes, ¿a qué sí?











2 comentarios:

  1. Pues sí, impresionante. A ver si vemos "Kids", que te vas a quear muerta... Es como esto, pero en flim. Por otra parte, la gran diferencia de Larry Clark con respecto a otros retratadores, como dijo otro de los foteros del documental, es que él "formaba parte de ellos", era uno más de los personajes que poblaban sus fotografías. Si no, hacerlas hubiera sido imposible.

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  2. Impresionantes más que las fotos las historias que cuentan y eso hace más impresionante la foto. El experimiento de los sentidos el límite donde muchos artistas han caminado y han salido obras maestras. Gracias Caro!

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